Guía para la Ventilación Mecánica para el Soporte Respiratorio
November 10, 2025
Imagínese luchar por cada respiración como si estuviera escalando una montaña; esta es la realidad para los pacientes que requieren ventilación mecánica. Comúnmente conocido como ventilador, este dispositivo médico fundamental actúa como guardián silencioso de la respiración y proporciona soporte vital esencial. Este artículo explora los principios, aplicaciones, procedimientos y riesgos de la ventilación mecánica para ofrecer a los lectores una guía profesional completa.
La ventilación mecánica se refiere al uso de dispositivos mecánicos para ayudar o reemplazar la respiración espontánea en los pacientes. Cuando la insuficiencia respiratoria impide la ingesta adecuada de oxígeno y la eliminación de dióxido de carbono, los ventiladores se vuelven vitales para la supervivencia. Al generar presión positiva, estas máquinas llevan aire a los pulmones, facilitando el intercambio de gases y restaurando la función respiratoria.
El principio central imita la respiración natural. Mientras que la respiración normal depende de la presión torácica negativa para aspirar aire hacia adentro, los ventiladores usan presión positiva para superar la resistencia de las vías respiratorias, asegurando que el oxígeno llegue al torrente sanguíneo mientras expulsan el dióxido de carbono.
La ventilación mecánica está reservada para condiciones clínicas específicas:
- Insuficiencia respiratoria:La indicación principal, caracterizada por oxígeno arterial (PaO2) por debajo de 60 mmHg o dióxido de carbono (PaCO2) por encima de 50 mmHg. Las causas incluyen neumonía, edema pulmonar, EPOC y asma.
- Trastornos neuromusculares:Condiciones como miastenia gravis, ELA o síndrome de Guillain-Barré que afectan los músculos respiratorios.
- Enfermedades del SNC:Lesiones cerebrales, accidentes cerebrovasculares o hemorragias que afectan los centros respiratorios.
- Recuperación posquirúrgica:Los procedimientos torácicos o pulmonares importantes a menudo requieren apoyo temporal.
- Infecciones graves:Sepsis o SDRA resultante de neumonía.
- Otras emergencias:Traumatismos mayores, fracturas o sobredosis de drogas que comprometan la respiración.
Requiere vía aérea artificial mediante intubación endotraqueal o traqueotomía. Si bien es muy eficaz para casos críticos, los riesgos incluyen infecciones y traumatismos de las vías respiratorias.
Utiliza mascarillas (nasales/orales) sin vías respiratorias artificiales. Adecuado para pacientes estables con capacidad respiratoria parcial, incluidos sistemas CPAP y BiPAP.
La configuración del ventilador se adapta a las necesidades individuales:
- Control de volumen (VCV):Proporciona volúmenes corrientes preestablecidos para pacientes con impulso respiratorio débil.
- Control de presión (PCV):Mantiene la presión inspiratoria establecida para pulmones rígidos o alta resistencia de las vías respiratorias.
- SIMV:Combina respiraciones obligatorias con esfuerzos espontáneos de destete.
- Presión de soporte (PSV):Aumenta cada respiración espontánea para reducir el esfuerzo.
Los médicos monitorean continuamente los parámetros respiratorios, circulatorios y de oxigenación para optimizar la terapia.
A medida que los pacientes se recuperan, la retirada gradual implica:
- Reducir progresivamente los parámetros del ventilador
- Pruebas de respiración espontánea intermitente
- Reducir la presión de soporte hasta que se reanude la respiración independiente.
Una estrecha vigilancia garantiza una intervención rápida si se repite la dificultad respiratoria.
Los posibles efectos adversos incluyen:
- Neumonía asociada a ventilador (NAV)
- Barotrauma (p. ej., neumotórax por rotura alveolar)
- Lesiones de las vías respiratorias por intubación.
- Compromiso hemodinámico por presión positiva
- Atrofia de los músculos respiratorios con uso prolongado.
Las medidas preventivas enfatizan las técnicas estériles, la configuración cuidadosa de los parámetros y el destete temprano.
Los pacientes estables con insuficiencia respiratoria crónica pueden realizar la transición a la ventilación domiciliaria con la capacitación, el equipo de monitoreo y los protocolos de emergencia adecuados para mejorar la calidad de vida.
La ventilación mecánica sigue siendo indispensable en cuidados críticos, aunque su aplicación requiere un juicio clínico riguroso. A medida que avanza la tecnología, siguen surgiendo estrategias de ventilación más seguras y eficaces, que ofrecen esperanza a los pacientes con compromiso respiratorio.

